Saturday Night Magic
Uno de mis pasatiempos favoritos es jugar Commander, un formato multijugador de las cartas Magic, donde juegas con un mazo de 100 cartas liderado por un comandante que define la identidad y la estrategia de tu mazo.
Debo confesar que durante el 2020 (y a pesar de estar en plena pandemia) fue uno de los años en que más invertí en cartitas tanto en tiempo y en dinero, literalmente compré todos los mazos de Commander que salieron durante el año (los 5 de Ikoria, los 2 de Zendikar Rising y los 2 de Commander Legends) así como también compré cajita de sobres de cada edición.
Fueron meses de pensar en el juego, idear estrategias y armar y desarmar mazos. Descubrí un montón de creadores de contenido sobre el juego y a pesar de las restricciones traté de jugar lo más posible. Si bien fue un año muy intenso y donde no tuve tanto tiempo libre como me gustaría, pudimos jugar Magic con mis amigos vía internet gracias a Spelltable, una aplicación web desarrollada por un grupo de amigos en Estados Unidos meses antes de la pandemia porque uno de ellos se iba de la ciudad, así que armaron esta plataforma para poder seguir jugando a distancia.
La aplicación es espectacular: imaginen la pantalla dividida en 4 -el número de jugadores habitual de una partida-, la opción de hacer click en cualquier carta y que te busque la imagen para verla con claridad, y la posibilidad de tener toda la información respecto a la partida al alcance de un click (quién es el monarca, daño de comandante, etc, etc, etc)
Spelltable se volvió parte esencial de la experiencia Commander a nivel mundial: se utilizó en los Command Fest oficiales de Wizards of the Coast (WotC), pasó a usarse por parte de casi todos los streamers y por todos los grupos de amigos. Llegó a ser tan relevante que WotC la compró durante la pandemia para asegurarse que funcionara perfecto y los jugadores siguieran jugando. Lo que dio mucha más estabilidad a la aplicación y permitió que escalara con facilidad.
Si bien la distancia y no ver a los amigos con los que juego cartas habitualmente, puedo decir que de vez en cuando, un sábado por la tarde noche -como hoy- agarro mi mazo y me siento a conversar con una cerveza mientras nos destruímos mutuamente en los campos de batalla de Magic the Gathering.
(Aunque espero que pase todo esto porque nada es igual que la experiencia de estar en una mesa con amigos jugando)